#vamossurla: Cristina

C.D.MADRID SUR LATINA:
COMO EL FÚTBOL FEMENINO LLEGÓ A SU MÁXIMO ESPLENDOR. LA IMPORTANCIA DEL FÚTBOL BASE.

Por Cristina (portera Juvenil femenino CD Madrid Sur Latina)

“Los resultados que consigues serán directamente proporcionales al esfuerzo que aplicas”

Es evidente que el fútbol femenino ha crecido mucho en los últimos 3 años, tanto a nivel amateur como a nivel profesional, pero pocos conocen realmente el esfuerzo que conlleva sacar adelante un equipo femenino. Desde mi experiencia en el “Surla” y en el fútbol me gustaría analizar este crecimiento, no solo de equipos, sino del aumento de fichas federativas femeninas en el club y en toda la federación:

En el año 2013 empecé a jugar en el CD Madrid Sur Latina después de que Ángel Cuesta (actual presidente del club) me contactara personalmente. Hasta ese momento, yo jugaba en el equipo de mi colegio junto a mis compañeros, siendo la única chica de mi equipo, y si no recuerdo mal, de toda la liga.

En los primeros entrenamientos me llamo mucho la atención ver a diez chicas jugando al fútbol juntas! ya que en esa época era complicado juntar a chicas, y más aun siendo un club pequeño de barrio que por primera vez apostaba por un equipo femenino. Si a día de hoy con todo este “boom” es aún complicado sacar a flote un equipo con una plantilla que pueda competir en condiciones, en esos años era dificilísimo.

Para mí el fútbol femenino era algo nuevo y en aquella primera vez, jugando en una liga federada de Fútbol 7, me llamaba todo la atención. Jugábamos contra el Atleti o el Rayo y veías como tenían 5 cambios y 3 entrenadores, mientras tu ibas con un único cambio y tu entrenador era el presidente del club,aun así y pese a todo, muchas veces plantábamos cara a estas grandes canteras.

El club viendo los buenos resultados que se obtuvieron en esa primera temporada con un equipo femenino quiso apostar por crear otro equipo más de fútbol 11 en la categoría juvenil, mucho más arriesgado si cabe. Si apenas juntábamos chicas para un equipo de fútbol 7, iba a ser “misión imposible”. En esa temporada vinieron chicas nuevas y el equipo de fútbol 7 se mantuvo bastante bien, el problema fue esa nueva apuesta.

No eran chicas suficientes y a parte no tenían portera (el gran problema de muchos equipos, ahora y antes). Siempre que podíamos subíamos a echar una mano a nuestras compañeras, y al igual que pasaba en este equipo, en muchos otros clubes pasaba más de lo mismo, aun éramos pocas las chicas que apostábamos por jugar. Muchos partidos jugábamos con 10 jugadoras o incluso alguno con 8. Era muy duro enfrentarse a otros equipos siendo pocas, pero lo importante es que nos lo pasamos bien y nos sirvió para aprender de cara al futuro.

En la temporada 2015-2016 se mantuvieron los dos equipos ya con jugadoras suficientes para abastecer a ambos equipos y sin tener que ayudarnos mutuamente. Mi equipo en esa temporada, el juvenil, gracias a la llegada de nuevas jugadoras, aumentamos el nivel haciendo una temporada muy buena. Recuerdo un partido contra el Atleti en Cotorruelo, perdimos 2-0 y fue un partido en el que nuestro juego tal vez no destacó, pero pudimos parar a una apisonadora de equipo que dejaba goleadas por donde pasaba.

Ese año no pudimos subir, tampoco era nuestro objetivo, pero si nos sirvió para darnos cuenta de cómo había que trabajar la temporada siguiente. El equipo de fútbol 7 seguía teniendo grandísimos resultados. El “Surla” parecía que se iba haciendo un hueco dentro del mundo femenino, así como el reconocimiento del barrio, siendo el CD Madrid Sur Latina, el primer equipo del distrito Latina en apostar por el fútbol femenino.

Como recompensa por la gran temporada, en verano dimos un paso más, disputando el verano de 2016 el torneo “Costa Blanca Cup”. Un torneo internacional (con gran prestigio) que se celebraba en Benidorm. No conseguimos ganarlo, pero pudimos disputar partidos con equipos de otras partes del país y del mundo y vivir una experiencia muy buena.

La temporada 2016-2017 fue el gran salto del club. Aunque por motivos personales tuve que abandonar el equipo a mitad de temporada, consiguieron aquel reto que nos propusimos a principio de temporada, subir de categoría. Pese a estar alejada del equipo, no podía sentirme más orgullosa cuando me enteré de que lo vivido años atrás habido servido para conseguir un gran objetivo, meternos entre los mejores equipos de la Comunidad de Madrid. Tras partidos duros, todas y cada una de las chicas, afrontando su rol en el equipo, lo consiguieron. Quien iba a decir, que el equipo que años atrás iba a los partidos con 8 jugadoras, tenía una plantilla tan completa que muchas veces, las chicas se quedaban sin jugar. Fue un antes y después en el fútbol femenino dentro del club.

El año pasado y después de unos años separada del fútbol decidí volver para jugar en el equipo Senior. Al llegar, vi un gran cambio; pasamos de tener dos equipos femeninos, con pocas chicas a que hubiera equipos en la gran mayoría de las categorías con un nivel muy bueno; Alevín, Infantil, Cadetes, Juveniles y Senior.

Aunque a día de hoy sigue habiendo ciertos problemas con el número de chicas (además que esta temporada se tuvo que afrontar un problema que siempre ha caracterizado a este club, la falta de porteras) la diferencia desde hace 4-5 años a ahora ha sido increíble.

Ahora, las niñas conviven con el fútbol femenino y se interesan por él, lo que las hace empezar a jugar sin que nadie las diga: ¿no te gusta más otro deporte? entre otras cosas que antes solían decirnos las madres; además, ahora es bastante común coincidir con otras niñas interesadas en jugar, animando todavía más a apuntarse a un equipo.

Las cosas han cambiado mucho, y las gracias hay que dárselas a equipos como el CD Madrid Sur Latina, que han apostado desde el principio por nosotras, dando un empujoncito desde el fútbol base (que, desde mi humilde opinión, es el promotor de este gran cambio) provocando que este donde este, porque lo que jamás podrá comprar el dinero es la satisfacción que se siente al saber que hemos sido parte del crecimiento desde el principio.

Esto seguirá así, habrá más y más equipos y este es el camino que hay que seguir, pero nunca hay que olvidar de donde venimos.

Para terminar, me gustaría agradecer personalmente al Club y a todos sus representantes por apostar por el fútbol femenino y el esfuerzo que ha supuesto desde el principio llevar a flote los equipos: a todos los entrenadores, por todos los quebraderos de cabeza que causa saber que el domingo no podrás ir con 11 jugadoras, por buscaros la vida por competir y sobretodo, por quedaros junto a nosotras en los peores y en los mejores momentos.

Por último, el mayor aplauso es para nosotras, por todo el trabajo que hemos llevado a cabo, tanto mis compañeras de equipo, que desde bien pequeñas hemos ayudado siempre que hemos podido; a las que han apostado por el club y han querido quedarse pese a ser tentadas por otros equipos; y a todas las demás mujeres y niñas que han dejado a un lado el miedo y han querido jugar. GRACIAS.

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